“Cuenten cada voto” es la consigna que le da la vuelta a Estados Unidos y parece un mensaje político. O al menos así lo entienden los seguidores del presidente Donald Trump , que se agolparon a las afueras de varios puestos de votación en estados como Michigan.
En ese estado, la exigencia no era parar de contar, sino, contar cada voto, al ver que el margen frente al candidato demócrata, Joe Biden, se reduce.
Los votantes de Trump y simpatizantes de Biden salieron a las calles, desde Oregón, donde hubo enfrentamientos con la Policía.
La cerca que tiene cerrada la Casa Blanca ha sido convertida en un mural que miles de manifestantes, desde antes de las elecciones, han ido formando.
“Hay muchos mensajes en la cerca, quizás como poder para la gente, la gente quiere un gobierno que represente al pueblo, y ellos no quieren un gobierno que represente a los ricos”, expresó la ciudadana Emily Carter.
La Black Lives Matter Plaza, calle bautizada así luego de las manifestaciones por la muerte de George Floyd en el mes de mayo, es epicentro de movilizaciones contra el presidente Trump en Washington.
“He escuchado algunas personas tratando de interferir con el conteo y eso no me hace feliz, por eso estoy aquí. Manejé desde Boston para asegurarme que todos los votos sean contados”, señaló Mary Collins.
Ya sean republicanos o demócratas, en lo que sí coinciden desde sus orillas es en que salen a las calles para proteger la integridad de las elecciones, cada grupo con su propia interpretación de lo que es esa integridad.
