¡ESTÁ SUCEDIENDO! Esta es la insólita respuesta vs AMLO de los acusados por Lozoya

Las maromas de alto grado de dificultad, así como los “niego categóricamente” ya empezaron a pulular entre los delincuentes acusados por Emilio Lozoya. En una misma respuesta, pero dicha con otras palabras, Calderón, Meade, Anaya y otros más han salido a acusar de mentiroso al exdirector de Pemex y lloriquear por una supuesta campaña de desprestigio encabezada por López Obrador. Hoy te contaré sobre las insólitas respuestas que han dado algunos de los acusados en la denuncia por Lozoya, así como las acciones legales que comenzaron a emprender contra él y el presidente.

Como muchos se habrán dado cuenta, el día de ayer se dio a conocer la insólita denuncia de Emilio Lozoya en contra de Peña Nieto, Salinas, Felipe Calderón, Meade, Anaya, Videgaray y muchos políticos más.

Meade

El excandidato a la Presidencia por el PRI, y quien ocupó diversos puestos durante la gestión Peñista, acusó de mentiroso a Lozoya y argumentó que todo era un escándalo mediático propiciado por AMLO.

Señala que está “localizable”, lo que significa que, al igual que Peña y Salinas, el muy cobarde ya huyó del país. Aunque le diga a las autoridades en dónde se encuentra, sabe que esto complicaría bastante una extradición. Se hace el santito pero actúa como bandido.

Dice que siempre actuó con honorabilidad y legalidad, pero participó en la estafa maestra, permitió que Chayo Robles le saqueara la Secretaría y guardó profundo silencio a cambio de que fuera el abanderado para representar al PRI en la pasada elección.

Ricardo Anaya

Uno de los más activos en su respuesta fue el excandidato a la Presidencia por el PAN, quien después de meses de desaparición en redes, volvió a dar la cara en un video lloriqueando que todo eran mentiras y, el día de hoy, reveló una demanda presentada por supuesto daño moral en contra de Lozoya.

El simulador de Anaya dice que siempre fue un férreo opositor a Peña y Lozoya, e incluso que los quería mandar a la cárcel. Pero existen pruebas en el video de cómo aplaudía eufóricamente las reformas corruptas del PRI.

En su videíto pedorro, también sacó el tema de la persecución política, diciendo que durante la campaña Presidencial se le acusó falsamente de lavado de dinero y el tiempo terminó dándole la razón, dando a entender que esta era una nueva persecución pero ahora por parte de AMLO, el pequeño detalle que se le olvidó mencionar es que, casualmente, quien le otorgó el perdón fue el mismo Enrique Peña Nieto, exonerándolo poquito antes de terminar su mandato y bloqueando con ello que la 4T lo investigara y encarcelara por esos delitos.

Felipe Calderón

Como era de esperarse, uno de los más chillones fue el expresidente expanista Felipe Calderón, quien fue el que más frontalmente se fue en contra de AMLO, acusándolo de chantajear a Lozoya por medio de su mamá y armando un montaje a manera de venganza y con acusaciones que tildó de ridículas.

Lo curioso en el caso de Calderón es que no argumenta, no explica su verdad acerca de las acusaciones que ha hecho en su contra Lozoya, simplemente se basa en la descalificación, en chillar diciendo que es campaña en su contra, en golpetear a AMLO, en decir que todo es mentira, pero en ningún momento explica las acusaciones puntuales en su contra. Jamás dice qué es lo que hizo con lo que pueda desmentir a Lozoya, hace descalificaciones personales pero jamás a los argumentos, demostrando una evidente culpabilidad.

Se le podría creer su teatrito respecto a que es persecución política, ¿pero dirá lo mismo de donald Trump? ¿En Estados Unidos también lo están investigando solo por ser opositor? Que se deje de estupideces, son demasiadas pruebas en su contra como para quererse deslindar con un argumento tan carente de soporte.

Lourdes Mendoza

Una de las primeras en deslindarse fue la chayotera Lourdes Mendoza, quien fue bautizada como Lady Chanel, por la bolsa de esa marca que Luis Videragay le regaló. Al igual que los demás, señaló que todo era mentira y que demandaría a Lozoya por tales aseveraciones.

Aún y con su desmentida, las redes sociales son más cabronas, e inmediatamente le sacaron su íntima relación con el exsecretario Videgaray.

Peña Nieto

Pese a ser el más acusado desde hace varias semanas, el expresidente Enrique Peña Nieto no ha dado ninguna aclaración al respecto, ya que quizá está más preocupado en esconderse en países sin extradición que en salir a defender lo indefendible.

La respuesta de todos era la de cajón, la que todo mundo nos esperábamos, pues los politiquillos no se salen de su “niego categóricamente”. Lo que es risible es que primero decían que las acusaciones sin denuncias eran simple politiquería, ahora que se presentan las denuncias, dicen que las denuncias sin pruebas son politiquería, cuando salen los videos que sustentan esas denuncias, dicen que es persecución política. En fin, el chiste es que siempre encontrarán la manera de justificarse, pero el pueblo ya no les cree absolutamente nada y el reflejo de todo lo que está sucediendo se verá en las elecciones de 2021.

Más allá de que la vida pública se haga cada vez más pública, personalmente no estoy de acuerdo en la manera que se está manejando la situación. Jurídicamente, la filtración de todos estos documentos y de las pruebas viola el debido proceso y, al final de cuentas, mucho de los inculpados no pisarán la cárcel no porque sean inocentes, sino porque el proceso estuvo viciado y por tanto la justicia de la unión los ampara y protege. A diferencia del Presidente, nosotros preferiríamos que se hiciera verdadera justicia y todos los señalados terminaran tras las rejas y devolvieran lo robado, eso daría como consecuencia que el pueblo los juzgara también en las urnas.

Lamentablemente, tal y como ha dicho el propio AMLO en cuatro ocasiones durante esta semana, él no se quiere hacer cargo del peso político de enviar a prisión a estas ratas, quiere inventarse una consulta que no está en la ley para que el pueblo decida si se envían a prisión o no, cuando la justicia jamás debería constar en un concurso de popularidad. El no ser rencoroso muchas de las ocasiones le juega en contra al Presidente y eso no es malo, pero tampoco es justo.