Con la detención de Emilio Lozoya, se descubrió lo que ya se sospechaba desde hace tiempo: el presunto financiamiento por parte de la empresa brasileña Odebrecht de la campaña presidencial del priista Enrique Peña Nieto.
Así como la “compra” de elecciones entre 2010 y 2016, que circularon por los estados de Quintana Roo, Veracruz, Estado de México y Chihuahua, como lo reveló en su libro Santiago Nieto, actual titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
En aquel libro, Nieto Castillo revela quienes se incomodaron con su labor, quienes lo acosaron y el caos que desató la persecución por Odebrecht.
Roberto Borge, exgobernador de Quintana Roo de 2011 a 2016, habría sido uno de los beneficiados de los millones de dólares que le dio Odebrecht a Emilio Lozoya.
Santiago Nieto es destituido
En julio de 2017, antes de que fuera removido de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), Santiago Nieto compartió en sus redes sociales que Beto Borge era señalado del desvío de 200 mdp para la campaña del PRI.
Santiago Nieto Castillo fue destituido del cargo en la Fepade en octubre de ese año por órdenes del encargado de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), Alberto Elías Beltrán.
Los motivos eran una supuesta violación al código de conducta del órgano, luego de que Santiago Nieto diera una entrevista a Reforma sobre Emilio Lozoya y Odebrech.
Roberto Borge en Quintana Roo, Javier Duarte en Veracruz y César Duarte en Chihuahua, fueron tres candidatos del PRI que en 2010 ganaron las elecciones a gobernadores, actualmente todos detenidos bajo proceso penal, acusados de delitos como corrupción y desvío de recursos, entre otros.
