En declaraciones recientes, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que los partidos de oposición en México han dejado de existir y han sido absorbidos por un grupo llamado el «supremo poder conservador». Según el mandatario, este agrupamiento toma las decisiones que los partidos políticos acatan y ya no tienen influencia en la vida política del país.
López Obrador mencionó a varios políticos que formaban parte de la alianza opositora y que se han retirado de las aspiraciones presidenciales o han renunciado porque no quieren ser parte de un sistema en el que consideran que ya no tienen voz. Destacó los casos de Lilly Téllez, Gustavo de Hoyos, Alejandro Murat y mencionó que estará atento a la actitud que asumirá Santiago Creel.
El presidente describió este fenómeno como un «mazacote» que busca frenar la transformación que su gobierno ha impulsado en México. Afirmó que se trata de un poder informal que actúa en contra de un gobierno legal y legítimamente constituido. Aunque reconoció que no está hablando de partidos políticos específicos, sino de un grupo de interés creado que ha absorbido a los opositores a la transformación que él lidera.
López Obrador señaló que dirigentes y militantes de los partidos de oposición están renunciando porque se han dado cuenta de que han sido absorbidos por este agrupamiento. Mencionó a Claudio X. González hijo como el gerente de este poder conservador, aunque destacó que no ha constituido ningún partido oficialmente.
El presidente argumentó que esta situación pone en duda la existencia de una verdadera democracia en el país y criticó que se simule la democracia cuando en realidad existe un grupo de interés dominante. Aunque reconoció que los partidos políticos se han reagrupado en condiciones desfavorables, insistió en que se está deshaciendo el sistema de partidos y se está dando paso a un liderazgo de facto.
Las declaraciones del presidente López Obrador han generado debate y controversia en el panorama político mexicano, planteando interrogantes sobre la situación de la oposición y la consolidación de un poder dominante al margen de los partidos políticos tradicionales.
