La tarde de este jueves, Marco Antonio Alvear Sánchez, consejero presidente del Instituto Morelense de Información Pública y Estadística (IMIPE), fue brutalmente ejecutado mientras viajaba en su vehículo en pleno centro de Cuernavaca, a escasos 300 metros del Palacio de Gobierno.
El funcionario se desplazaba en un Mini Cooper azul marino, con placas de circulación PVJ-034-B de Morelos, cuando fue emboscado por al menos dos sujetos que viajaban en una camioneta Honda roja. Su automóvil recibió más de 10 disparos en el parabrisas, dejándolo sin vida en el lugar.
El hecho ocurrió en una zona concurrida de tráfico, cerca del Museo de Arte Contemporáneo Juan Soriano, mientras Alvear Sánchez intentaba evadir a sus atacantes. A pesar de la pronta llegada del fiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara, quien confirmó el asesinato, aún no se descarta el móvil del crimen.
Según las primeras investigaciones, no parece tratarse de un robo, dada la cantidad de disparos efectuados contra el vehículo. Además, no se tenía conocimiento de amenazas previas contra el funcionario, quien viajaba sin medidas de protección.
El IMIPE, encargado de salvaguardar la transparencia y la rendición de cuentas en la entidad, había pasado desapercibido en su labor, según críticas de organizaciones civiles como Morelos Rinde Cuentas. La reelección de Alvear Sánchez el año pasado no impidió la persistente falta de cumplimiento de los sujetos obligados en cuanto a la apertura de información pública en la entidad.
