Cuba comenzará un programa de vacunación masiva la próxima semana, con sus propias dosis para millones de habitantes, con el fin de contener un rebrote del coronavirus que azota la isla, según informaron ayer las autoridades.
La aplicación de las vacunas se realizará bajo el esquema de intervención sanitaria mientras se logra la autorización para su uso de emergencia, dijo el ministro de Salud, José Ángel Portal Miranda, en una presentación de dos horas en la televisión cubana, junto a los científicos que desarrollaron las vacunas y otros funcionarios.
Portal Miranda reconoció que la Fase III de ensayos clínicos está recién culminada, pero todavía falta información, sin embargo, aún así se empezarán a aplicar las vacunas.
“Esta intervención en nuestro pueblo tiene más beneficios que riesgos, para poder avanzar en un periodo temporal hasta que podamos aplicar las vacunas cuando tengan sus registros.
Va a disminuir el número de enfermos y fallecidos”, dijo el ministro. Cuba es el único país latinoamericano que cuenta con vacunas propias en etapa avanzada de desarrollo. Portal Miranda presentó un cronograma que comenzará la semana que viene en siete municipios de La Habana —los más golpeados por el covid-19—, en los cuales se aplicará el antígeno a cerca de 700 mil ciudadanos mayores de 19 años.
De junio hasta agosto se completará la aplicación a la población capitalina: un millón de personas más. Las provincias también serán inmunizadas, así como sectores clave en la lucha contra la pandemia y adultos mayores, lo que sumará cientos de miles de personas más antes de agosto, explicó Portal Miranda.
Indicó que se usarán Abdala y Soberana 02, las dos vacunas fabricadas por la isla. Según un esquema presentado, se espera la autorización de emergencia para junio o julio, cuando ya estaría vacunado el 22 por ciento de la población, y para agosto se alcanzaría el 70 por ciento.
