En un enérgico pronunciamiento, el presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó su profundo pesar por el trágico asesinato de Milagros en el estado de Guanajuato.
La joven perdió la vida tras ser apuñalada en plena vía pública, un acto que ha conmocionado a la sociedad y ha puesto de manifiesto la urgente necesidad de enfrentar la violencia y garantizar la seguridad ciudadana.
«Este hecho es lamentable y condenable. Mi solidaridad y apoyo a la familia de la víctima, así como a la comunidad guanajuatense que se encuentra consternada por esta tragedia», expresó el mandatario.
Enfatizó que su gobierno no tolerará la impunidad en casos tan sensibles como este, y se comprometió a que se llevará a cabo una exhaustiva investigación para que los responsables sean llevados ante la justicia.
Durante su intervención, el presidente también abordó el caso de Iñigo Arenas Saiz, quien falleció en un bar en el Estado de México bajo circunstancias sospechosas. López Obrador informó que ya se han realizado detenciones relacionadas con este incidente, sugiriendo que el joven pudo haber sido víctima de la administración de sustancias a su bebida.
«En nuestro gobierno, no habrá lugar para la corrupción ni para la impunidad, independientemente de quiénes sean los involucrados. Estamos trabajando para eliminar prácticas nocivas del pasado, como el otorgamiento de uniformes de policía a delincuentes», enfatizó el presidente. Subrayó que estos acontecimientos subrayan la importancia de la transparencia, la rendición de cuentas y el fortalecimiento de las instituciones encargadas de impartir justicia.
El presidente reiteró su compromiso con la seguridad de los ciudadanos y prometió continuar trabajando en la implementación de estrategias efectivas para prevenir y abordar los actos de violencia en el país.
La sociedad espera resultados concretos en la lucha contra la delincuencia y la construcción de un México más seguro y justo para todos.
