Los familiares de los 16 migrantes de Guatemala que fueron asesinados en Tamaulipas decidieron enterrar a varios de ellos este sábado en su país.
El resto de los migrantes serán sepultados el domingo debido a que familiares pidieron más tiempo para velarlos.
Los cuerpos llegaron la noche del viernes a San Marcos, departamento fronterizo con México. En la comunidad de Comitancillo, de donde procedían 11 de los fallecidos, se les ofreció una misa en el estadio local.
El sacerdote Mario Aguilón Cardona, párroco del templo de Santa Cruz Comitancillo, diócesis de San Marcos, pidió en su homilía justicia.
Así mismo dijo que Tamaulipas era ahora un lugar de huesos, en referencia a la violencia contra los migrantes. “¡Nunca más!”, imploró el sacerdote. “Nunca más a la violencia a los migrantes”. “Gracias a que Santa Cristina (una de las fallecidas) envió un mensaje de teléfono de donde estaban pudimos saber de ellos, sino estarían enterrados en una fosa común”, dijo el sacerdote.