Durante la temporada de llegada de la ballena gris a Baja California Sur, se registraron 758 individuos en la Laguna Ojo de Liebre y 125 en la Laguna San Ignacio, ambas en la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno, según datos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp). El conteo incluyó 177 madres, 177 crías y 404 ballenas solitarias en la Laguna Ojo de Liebre, así como 10 madres, 10 crías y 105 ballenas solitarias en la Laguna San Ignacio.
Este fenómeno ocurre anualmente, con su pico máximo de nacimientos de ballenatos en ambas lagunas a mediados de febrero. Las ballenas grises tienen un periodo de gestación de 12 a 13 meses y las hembras dan a luz una vez cada dos años. Las crías, al nacer, miden aproximadamente 4.5 metros y pesan media tonelada, siendo amamantadas por 6 a 7 meses.
La dieta de la ballena gris incluye pequeños crustáceos, peces, plancton y krill, con un consumo diario estimado en una tonelada. A finales de marzo, inician su viaje de regreso hacia el norte a lo largo de la costa del Pacífico.
Para garantizar la observación de ballenas, se requiere cumplir con el AVISO de la temporada 2023-2024, publicado en el Diario Oficial de la Federación. La actividad ha crecido en los últimos años, regulada por la Norma Oficial Mexicana (NOM-131-SEMARNAT-2010), que establece lineamientos para su protección y conservación.
La ballena gris es una parte importante de la riqueza natural de México y su protección es fundamental para mantener la biodiversidad del país.
