En 2019, el gobierno federal le encargó al general Gustavo Vallejo una labor titánica y distinta a las que estaba acostumbrado: la construcción del Aeropuerto Internacional ‘General Felipe Ángeles’, en Santa Lucía, Estado de México.
Aunque los trabajos de planificación y edificación no eran desconocidos ni para él ni para su equipo de ingenieros, la obra representaba particularidades complejas: presupuesto reducido, poco tiempo de ejecución y el foco de atención al tratarse de uno de los proyectos clave del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Vallejo aceptó el reto y a 310 días del inicio de la construcción habló con Obras sobre como ha desempeñado su tarea.
¿Qué nuevos retos presenta este proyecto para la Sedena?
Hay muchos retos, el principal evidentemente es el tiempo. Tenemos un tiempo reducido para materializar la obra, y no sólo materializarla, sino ponerla en operación. Que pase de ser una edificación nueva a que sea un negocio rentable, escalable y seguro.
Y la construcción del aeropuerto involucra también, dentro de este campo militar, la reubicación de 500,000 metros cuadrados de la base aérea militar, que se tiene que construir no solo al mismo tiempo, inclusive antes, para poder liberar espacios de la construcción de las instalaciones aeroportuarias.
Igualmente está implícita la adquisición de terrenos para tener una instalación aeroportuaria que pueda crecer y desarrollarse con el tiempo de acuerdo a un plan maestro y atender desde 20 millones de pasajeros, hasta un horizonte de 100 millones de pasajeros.
¿Por qué la Sedena es la encargada de construir el aeropuerto?
El proyecto es un asunto de seguridad nacional. Tiene dos vertientes, la civil y la militar. La presencia de las fuerzas armadas en este proyecto obedece a que es un asunto de interés público, de interés nacional.
Por el otro lado está también la vertiente militar. Santa Lucía es un campo militar de gran importancia para las fuerzas armadas.Es un centro logístico de operaciones para el Ejército Mexicano. Todo ello nos obliga a construir una instalación con rapidez y con secrecía en las operaciones.
¿Cuáles son las ventajas y dificultades técnicas de hacer el aeropuerto en Santa Lucía?
Hay una gran ventaja técnica en cuanto a la orientación de este terreno. Ha operado la Base Aérea Militar No. 1 aquí por 70 años, sin ningún accidente por cuestiones de orografía. Conocemos perfectamente, con base en la operación de la fuerza aérea, más de 30 años de registro de dirección del viento, de componente, de humedad, de temperatura. Ello nos permite hacer un diseño adecuado de las pistas.
Por otra parte, el terreno. Estamos efectivamente en el gran lago de la Ciudad de México. Sin embargo, nos encontramos en los márgenes de ese lago. Nos permite encontrar un extracto duro y resistente a cuatro metros de profundidad en comparación con el proyecto anterior que estaba hasta 40. Ello evidentemente reduce muchísimo el gasto por cuestión de estructura de terraplén para las pistas.
Lo difícil realmente ha sido poder coordinar todos los actores involucrados, tener los estudios necesarios para poder arrancar una obra con certeza de proyecto en un tiempo récord de menos de un año.
¿Por qué se adquirieron terrenos aledaños?
El aeropuerto está ubicado en lo que es la actual Base Militar No. 1 dentro del campo militar 37 b, estamos hablando alrededor de 2,332 hectáreas, de las cuáles dos terceras partes serán para el aeropuerto y una tercera parte del sur será para las instalaciones de la Fuerza Aérea. El aeropuerto deberá crecer.
Es decir, crecerán las terminales, se ampliarán, habrán más pistas, más plataformas, más calles de rodaje, y para eso se necesita terreno.
De tal manera que el gobierno autorizó la adquisición adicional de 1,400 hectáreas. Primero como una suma de amortiguamiento acústico y de seguridad para las poblaciones. Pero posteriormente funcionará en dos, tres, cuatro, cinco administraciones, en un espacio para permitir el desarrollo de nueva infraestructura.
Lo cual le dará vida al aeropuerto en un horizonte de 50 años más. Si lo vamos a construir nosotros, no lo sabemos. Sabemos que entregaremos esta obra de manera funcional, rentable y escalable a un operador aeroportuario que determinará el el gobierno.
¿Cuáles son los avances en la construcción?
A 310 días de trabajos iniciados, quiero mencionarle que tenemos solamente 886 para cumplir con la misión, llevamos un avance físico cercano al 30% y un avance financiero que ronda el 17%. Hemos llevado un gasto responsable y estamos avanzando más arriba de lo programado, porque controlamos todas las variables. Estamos trabajando al interior del campo militar, tenemos suministros simultáneos de cada insumo, las obras avanzan sin contratiempos aún con afectaciones por concepto de lluvia, sobretodo.
Hemos tenido algunas interferencias legales por conceptos de amparos y, pero todas ellas se han atendido correctamente y hoy el proyecto no tiene un sólo obstáculo que limite su desarrollo.
¿Cómo han gestionado los hallazgos de los huesos de mamut?
Se firmaron convenios de colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en estos convenios el INAH primero determinó que no existe evidencia de arqueología monumental. Grandes pirámides.
Se han encontrado algunos restos de poblaciones, de pescadores en el extremo norte. Y los hallazgos arqueológicos están alrededor de un metro y corresponden a una época del preclásico del año 400 al año 1000 de nuestra cultura, pero tres metros abajo están restos paleontológicos. Evidentemente, megafauna, hemos encontrado mamuts, caballos y camellos de la época del pleistoceno.
Mucha gente dice que la obra debería pararse porque hay restos arqueológicos y estamos vulnerando la cultura. No, al contrario, la obra y sus recursos son el motor de este rescate. Los recursos de la obra permiten pagar arqueólogos, y qué mejor que sea la Sedena la que ayude en sus nóminas de la obra para contratar ayudantes, para poner nuestra maquinaria, para poner nuestras instalaciones para hacer el rescate.
¿Cuál ha sido la parte más complicada de la construcción?
El mayor problema es el tiempo reducido que nos obligó a superponer todos los procesos secuenciales de la construcción de la obra, de manera que se intersectan.
No nos podemos permitir, por el tiempo que tenemos y por los recursos que disponemos de cometer errores de ingeniería, de hacer edificaciones en donde no van, tener que modificar instalaciones, alcances o reducir estos.
Hoy, con alegría le digo que tenemos todos los estudios previos, que el diseño está prácticamente terminado, que la potencia de construcción de nuestros ingenieros militares lleva la obra adelante y que inclusive estamos trabajando con el grupo aeroportuario de la CDMX, con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y con el grupo operador del aeropuerto en la preparación operacional.
¿Cómo se realizará la apertura?
Las instrucciones que tenemos del señor presidente es que el aeropuerto se inaugure y opere el 21 de marzo del 2022, con la capacidad instalada para poder mover 19.5 millones de pasajeros, o bien, medio millón de toneladas de carga. ¿Qué reto y qué misión tiene el cuerpo de ingenieros del ejército? Construir la infraestructura estratégica.
Nos referimos a tener las pistas, las plataformas, las calles de rodaje, la terminal de pasajeros, el estacionamiento principal, las vialidades de acceso y perimetrales de seguridad, la torre de control, las granjas de combustible y todas las redes hidráulicas, sanitarias y eléctricas además de la gran terminal de carga. Hay otras instalaciones del aeropuerto que no son estratégicas.
Gobierno y estados del Bajío crean sistema para estabilizar el mercado del maíz blanco
El nuevo esquema forma parte de un acuerdo integral alcanzado la madrugada del 29 de octubre, que incluye apoyos económicos y financieros para alrededor de 90 mil productoras y productores de maíz blanco de la región.
Con el objetivo de proteger el ingreso de las y los productores del Bajío ante la caída internacional del precio del maíz, el Gobierno de México y las administraciones estatales de Guanajuato, Jalisco y Michoacán acordaron la creación del Sistema Mexicano de Ordenamiento del Mercado y Comercialización del Maíz, que busca establecer precios de referencia, reducir la intermediación y garantizar la venta directa entre productores e industria.
El nuevo esquema forma parte de un acuerdo integral alcanzado la madrugada del 29 de octubre, que incluye apoyos económicos y financieros para alrededor de 90 mil productoras y productores de maíz blanco de la región. De acuerdo con el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué Sacristán, el convenio representa “una respuesta estructural” ante la volatilidad del mercado internacional y la sobreoferta global del grano.
Blindaje económico para el campo
Como parte del acuerdo, los tres gobiernos estatales y la Federación aportarán recursos conjuntos para otorgar un apoyo de 950 pesos por tonelada de maíz blanco, con un límite de hasta 200 toneladas por productor. La medida beneficiará principalmente a quienes poseen hasta 20 hectáreas, es decir, el 98 % de las unidades productivas de la región.
Además, se ampliará el programa Cosechando Soberanía, que ofrecerá créditos con tasa preferencial del 8.5 % anual y seguro agropecuario contra sequías, inundaciones o plagas, con el fin de reforzar la estabilidad financiera del sector.
Hacia un mercado con reglas claras
El Sistema Mexicano de Ordenamiento del Mercado será el primer mecanismo nacional orientado a dar transparencia y certidumbre al comercio del maíz, mediante tres ejes principales:
Definir precios de referencia que orienten las decisiones de siembra y venta.
Promover la comercialización directa entre productores y compradores industriales, reduciendo la cadena de intermediarios.
Establecer un marco jurídico y operativo claro, que será definido en coordinación con productores, estados y Federación.
El acuerdo también contempla la instalación de mesas de diálogo regionales para afinar las reglas operativas y garantizar condiciones justas en la compra de las cosechas. “El objetivo no es solo mejorar los precios, sino asegurar que toda la producción nacional encuentre mercado”, subrayó Berdegué.
El titular de Agricultura explicó que el pacto surge en un contexto internacional de sobreproducción de maíz, con un stock récord mundial de más de 1,300 millones de toneladas. Esta situación ha provocado una caída de 21 % en los precios internacionales, que actualmente rondan los 3,400 pesos por tonelada, los niveles más bajos desde 2017.
A pesar del entorno adverso, México prevé una cosecha nacional abundante, impulsada por buenas condiciones de riego en estados como Sinaloa. “Será una producción muy alta, probablemente el doble de la del año pasado”, afirmó el funcionario.
El acuerdo con los gobiernos del Bajío —resultado de varias semanas de negociaciones con productores— busca garantizar que ese incremento en la producción no se traduzca en pérdidas para el campo mexicano, sino en un modelo más justo y sostenible de comercialización.
Claudia Sheinbaum presenta el Plan Michoacán por la Paz y la Justicia
La Jefa del Ejecutivo Federal destacó que la estrategia se construye a partir de un diálogo abierto con distintos sectores de la sociedad, incluyendo pueblos originarios, mujeres, jóvenes, autoridades tradicionales, municipales y estatales, trabajadores del campo, sectores productivos, víctimas y familias.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, presentó este martes el Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, una estrategia integral que busca fortalecer la seguridad, el desarrollo y la cultura de paz en la entidad. La iniciativa se basa en tres ejes principales: seguridad y justicia; desarrollo económico con justicia; y educación y cultura para la paz.
La Jefa del Ejecutivo Federal destacó que la estrategia se construye a partir de un diálogo abierto con distintos sectores de la sociedad, incluyendo pueblos originarios, mujeres, jóvenes, autoridades tradicionales, municipales y estatales, trabajadores del campo, sectores productivos, víctimas y familias.
“La paz no se impone con la fuerza, se construye con las personas, con las comunidades y con el trabajo cotidiano de quienes aman su tierra”, afirmó Sheinbaum.
El anuncio ocurre tras el asesinato del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo, un hecho que la mandataria calificó como cobarde y que reforzó la necesidad de actuar con responsabilidad, justicia y respeto hacia la población.
Entre las acciones previstas en el Plan Michoacán por la Paz y la Justicia se encuentran:
1. Seguridad y Justicia:
Fortalecimiento de unidades conjuntas de la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, y la Fiscalía estatal, enfocadas en homicidios y extorsión.
Propuesta de creación de una Fiscalía Especializada de Investigación e Inteligencia en Delitos de Alto Impacto.
Oficina de la Presidencia de la República en distintos municipios, Mesas de Seguridad quincenales y un Sistema de Alerta para presidentes municipales.
Fortalecimiento de la denuncia anónima de extorsión.
2. Desarrollo Económico con Justicia:
Garantizar seguridad social y salarios dignos a jornaleros agrícolas y trabajadoras de la agricultura de exportación.
Inversión en infraestructura rural y impulso a los Polos de Desarrollo Económico para el Bienestar (PODECOBI) mediante convenios con el sector productivo.
3. Educación y Cultura para la Paz:
Escuelas de Cultura de Paz y programas de reinserción y atención a víctimas.
Campaña estatal “Recuperemos Michoacán” y Mesas de Diálogo por la Paz.
Programas de becas de transporte para jóvenes universitarios, impulso al deporte comunitario y centros de alto rendimiento locales.
Centros Regionales de Cultura y Memoria, programa “Arte y Territorio”, festival anual “Voces de Michoacán” y Red de Casas de Cultura Segura.
“La seguridad se sostiene con justicia, desarrollo y respeto a la vida. Este plan integral busca construir la paz, no a partir de la violencia, sino con participación de la gente de Michoacán”, concluyó la presidenta. Se espera que la estrategia sea presentada oficialmente el fin de semana o a más tardar a inicios de la próxima semana.
México avanza en el combate al gusano barrenador, pero aún sin fecha para reabrir frontera ganadera
Durante su encuentro con la secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, la mandataria mexicana destacó que Washington está al tanto de los avances logrados por México en el control de esta plaga, considerada una de las más dañinas para el sector pecuario.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reconoció que aún no existe una fecha definida para la reapertura de la frontera con Estados Unidos a la exportación de ganado, luego del cierre impuesto por las autoridades estadounidenses debido al brote del gusano barrenador del ganado.
Durante su encuentro con la secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, la mandataria mexicana destacó que Washington está al tanto de los avances logrados por México en el control de esta plaga, considerada una de las más dañinas para el sector pecuario.
“Hemos mostrado resultados concretos, y hay buena comunicación con el gobierno estadounidense. Sin embargo, el proceso requiere tiempo y verificación técnica”, comentó Sheinbaum.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) decretó el cierre fronterizo hace casi un año, al detectar la presencia del gusano barrenador, una larva que ataca al ganado y puede causar severas pérdidas económicas. Desde entonces, México ha trabajado en coordinación con organismos internacionales y productores nacionales para contener su expansión y recuperar la confianza sanitaria del país vecino.
Como parte de estas acciones, la presidenta informó que México registra un avance del 30 % en la construcción de una planta especializada para producir moscas estériles, herramienta clave en la estrategia de erradicación del gusano barrenador. Estas moscas, al no reproducirse, permiten controlar de manera biológica la población del insecto.
Sheinbaum precisó que la planta estará lista hacia mediados de 2026, y representará una inversión estratégica para garantizar la autosuficiencia sanitaria y proteger la ganadería nacional. “Estamos comprometidos con devolver la estabilidad al sector pecuario y con reabrir las exportaciones en las mejores condiciones posibles”, subrayó.
El cierre fronterizo ha impactado principalmente a los estados del norte del país, donde la exportación de ganado representa una fuente esencial de ingresos. Autoridades federales y productores esperan que los avances en el combate a la plaga y la construcción de la nueva planta sean factores determinantes para que Estados Unidos levante pronto las restricciones