México y Alemania continúan consolidando su alianza estratégica para promover sistemas agroalimentarios más sostenibles y socialmente justos. El proyecto Vida y Campo, que ha estado en marcha desde 2022, ha tenido un impacto significativo en las comunidades rurales de Puebla, Oaxaca y Chiapas, beneficiando a más de 40,000 personas y desarrollando innovadoras herramientas para la certificación y trazabilidad de productos agropecuarios.
Un Futuro Agropecuario Más Resiliente
En una reciente reunión sobre los avances de Vida y Campo, el Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, destacó que la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum ha puesto la sostenibilidad y la innovación en el centro de la política agropecuaria de México. Según Berdegué, esta transición hacia una agricultura más ecológica es crucial para el futuro del sector. A partir de 2026, México implementará un certificado de agroexportación libre de deforestación y de trabajo irregular, como parte de los esfuerzos por garantizar que las exportaciones agropecuarias no contribuyan a la degradación ambiental ni a la explotación laboral.
Transformación Digital y Nuevas Herramientas para el Campo Mexicano
Una de las principales innovaciones del proyecto ha sido el desarrollo de dos aplicaciones que permiten a los productores acceder a herramientas digitales para la certificación y trazabilidad de sus productos. Además, el programa ha promovido la capacitación en técnicas de producción sostenible, especialmente en áreas como el cultivo de agave mezcalero, cacao, café y maíz nativo. La digitalización ha sido un componente clave, ya que permite a los productores acceder a información relevante para mejorar la productividad y tomar decisiones más informadas sobre la comercialización de sus productos.
Restauración de Suelos y Protección de Polinizadores
El proyecto también ha llevado a cabo acciones de restauración de suelos y conservación de polinizadores, dos aspectos esenciales para la sostenibilidad agrícola. Estas iniciativas se alinean con la Estrategia Nacional de Suelo para la Agricultura Sostenible (ENASAS) y la Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Sustentable de los Polinizadores (ENCUSP), buscando fortalecer los ecosistemas agrícolas y garantizar su viabilidad a largo plazo.
Compromiso Internacional y Cooperación Multilateral
En el marco del evento, el embajador de Alemania en México, Clemens von Goetze, subrayó la importancia de la colaboración entre ambos países, destacando que México es un actor clave en la sostenibilidad global. «Compartimos una larga y profunda trayectoria de colaboración, y esta es una de las iniciativas más significativas para enfrentar los desafíos climáticos y promover un modelo de desarrollo más inclusivo y sostenible», afirmó el diplomático.
El proyecto también ha fomentado el intercambio de conocimientos, como lo evidencian testimonios de productores que ahora aplican técnicas más ecológicas en sus cultivos. Agustín Alba Vázquez, productor de mezcal en Puebla, compartió cómo ha transformado los desechos de su actividad en bioinsumos para mejorar la calidad de la tierra, mientras que María Mendoza Martínez, productora de maíz en Oaxaca, destacó la transición hacia métodos orgánicos, aprendidos a través del programa.
El Reto de Cumplir con Normativas Internacionales
Una de las metas más ambiciosas del proyecto es colaborar en la implementación del Reglamento Europeo sobre Deforestación, que comenzará a exigir, a partir de 2026, que las agroexportaciones cumplan con estándares más estrictos en cuanto a la sostenibilidad. En este sentido, tanto México como Alemania coinciden en la necesidad de garantizar que la producción agroalimentaria no solo sea ambientalmente responsable, sino también socialmente justa, evitando el uso de trabajo irregular o mal remunerado.
El Impacto del Proyecto «Vida y Campo» en Números
Vida y Campo ha sido un catalizador para la transformación agropecuaria en diversas regiones de México. Además de las más de 40,000 personas beneficiadas, el proyecto ha desarrollado:
- Dos aplicaciones digitales para la certificación y trazabilidad de productos.
- Cursos de gestión financiera y agronegocios para capacitar a técnicos agropecuarios y productores.
- Acciones de conservación de suelos y protección de polinizadores.
- Capacitación en más de 30,000 productores sobre la sostenibilidad de sus recursos naturales.
Con estos resultados, el proyecto se consolida como un modelo de cooperación internacional que promueve una agricultura más sostenible y resiliente al cambio climático, brindando oportunidades a las comunidades rurales y asegurando un futuro más verde y justo para todos.